La osteopatía tiene un papel importante en el acompañamiento de la mujer en las diferentes etapas de su vida ginecológica, desde dolores menstruales, alteraciones del ciclo, dispaurenias (dolor en las relaciones sexuales), incontinencia urinaria, prolapsos, menopausia, seguimiento de posibles molestias en el embarazo, preparación del cuerpo para el momento del parto para asegurarnos la libertad de movimiento del marco muscular y óseo del canal del parto; como asistirlo en su regreso a su posición inicial en el postparto, hasta problemas de fertilidad.
Mediante la terapia manual trabajamos para restablecer el equilibrio y eliminar tensiones que pueden ocasionar el mal funcionamiento a nivel visceral, ya sea por puntos de tensión, cicatrices, adherencias… como por desequilibrios estructurales que mantenidas en el tiempo provocan disfunción a nivel interno.
Trabajando a través de la estructura después de un minuciosa historia clínica podemos realizar un abordaje preciso y efectivo.